Conversamos con Janis Altez, licenciada en Comunicación e integrante de Colectiva Malala, un grupo de mujeres organizadas y autogestionadas entre Suárez y Sauce, en Canelones.
Contanos sobre Colectiva Malala.
Somos un grupo de mujeres que buscamos problematizar, generar cambios entre nosotras y hacia afuera y generar movimientos en las estructuras de un sistema que nos oprime. La colectiva nace en enero de 2019, luego del primer encuentro de mujeres de Suárez y alrededores. Conformamos un espacio plural y diverso, abierto a mujeres y disidencias.
Nos proponemos crear acciones y espacios de encuentro, de debate y de diálogo horizontal entre nosotras para crecer, aprender y empoderarnos juntas. Nos interesa tratar situaciones que nos llegan, nos inquietan, nos preocupan como mujeres. Buscamos construir un espacio de contención y alianza.
Nos proponemos generar conciencia en las comunidades que habitamos (venimos de distintas ciudades: Suárez, Casarino, Sauce, Toledo), hacer nuestros los territorios, a partir de las diversas realidades de estos y de las compañeras. Consideramos que es importante interpelar a los varones y a las masculinidades para que se repiensen, se problematicen; sin duda, ellos también son parte del cambio.
¿Cómo intervienen en la comunidad? ¿Qué acciones hacen?
Tenemos varias formas de generar acciones: intervenciones en el espacio público, por ejemplo: Sábado Negro (actividad en la que se convocó a compañeras de distintas zonas en los semáforos de Suárez para reclamar la revisión de un caso de esa zona y la búsqueda de mujeres desaparecidas y remarcar el repudio hacia fallos de la justicia patriarcal); alertas ante feminicidios; intervenciones en la Plaza de Suárez durante el intento de derogación de la ley trans; intervenciones por el 25 de noviembre; actividad durante el 7 de marzo en la Plaza de Suárez. Otras actividades que hemos llevado adelante son un taller de diversidad sexual; mateada feminista en Sauce; participación en Suárez Rock; espacios de intercambio y encuentro en la Plaza de Suárez; entre otras.
Nos proponemos generar más intervenciones en el espacio público como Sábado Negro y más talleres sobre distintas temáticas que nos interesan (cuerpo, hegemonía y disidencias, maternidad, salud mental, descentralización, etcétera). Es necesario mover a la comunidad para problematizar, informar y hacer que más mujeres se acerquen a estos espacios. Se trata de territorios bastante conservadores, entonces es todo un desafío.
¿Qué significa para vos?
Para mí, la colectiva significa encontrarme con otras compañeras con las que comparto una lucha, y a partir de eso crear juntas y crearme. Implica acompañarnos, contenernos, aprender, problematizar a las demás y que me problematicen y cuestionen. Es un cambio constante y un crecimiento colectivo y personal también constante. Creo que todo esto nos enriquece, fortalece los vínculos, crea y recrea sentidos acerca de la lucha compartida y nos hace sentir más juntas.
Además, entiendo que es un espacio de «conflicto», y considero al conflicto como una oportunidad para problematizar y problematizarnos, lo que permite tener una actitud crítica y transformadora.
¿Por qué te parece importante militar?
Me parece que es importante porque es ser parte de una lucha colectiva, intercambiar, debatir, problematizar; no estar de acuerdo con el sistema patriarcal y machista en el que vivimos y con el lugar al que nos quieren relegar como mujeres.
Es no quedarnos con los brazos cruzados, sino hacer algo, plantarse y proponer otra mirada, otras formas de ser y habitar. Hay que ponerle el cuerpo y salir a las calles, a los espacio públicos y visibilizar la lucha.
¿Qué le dirías a alguien que no sabe lo que implica militar?
Le diría que se pregunte qué es lo que realmente le mueve, por qué cosa siente que debe luchar de forma colectiva para considerar que habita un mundo más justo. Le diría que se arrime a un espacio en el que quienes lo habitan vivan esa misma lucha, que observe que van a surgir muchas ideas para ponerle el cuerpo, para generar cambios y transformar, que creo que es lo fundamental.
¿Se pueden sumar más personas al grupo? ¿Cómo?
Sí, se pueden sumar; es un espacio abierto. No tenemos un espacio físico propio, pero en general nos reunimos algunos sábados al mes en el vagón cultural de Suárez (la mayoría de las compañeras son de esta ciudad). También nos hemos reunido en Sauce y queremos que más compañeras de esta ciudad se sumen.
Para sumarse, pueden escribirnos en las redes por privado, al correo o concurrir a alguno de los espacios de encuentro que tenemos (siempre vamos informando en redes dónde son).
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Ilustración: Francesca Sanna
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